Las palabras no solo se escriben o se pronuncia, se devuelven más tarde o más temprano, se convierten en un arma arrojadiza en los pensamientos y sentimientos. Las ganas de abismarse, desvivirse sin término, compacidad, un juego de palabras intenso y duradero apego, temor al sufrimiento y completamente sumergidos en el afán de conservación. Al parecer mi sujeto amado siempre volvio.
mayo 21, 2020
INSTALACIÓN